martes, septiembre 23, 2008

Divide y venceras

Divide y venceras

Habrá veces en la vida en que te enfrentarás a un poderoso enemigo: un destructivo adversario en busca de tu ruina, un montón de problemas aparentemente insuperables afectándote al mismo tiempo. Es natural que te sientas intimidado en esas situaciones, lo cual puede paralizarte en la inacción o hacerte esperar con la vana perspectiva de que el tiempo ofrezca una solución. Pero es una ley de la guerra que al permitir que una fuerza mayor se lance sobre ti, con todo su poder y unidad, aumentas la probabilidades en tu contra; un grande y poderoso ejercito en acción adquirirá un impulso irresistible si no se le pone freno. Te verás rápidamente abrumado. El curso mas sensato es correr un riesgo, enfrentar al enemigo antes que se lance sobre ti y tratar de reducir su impulso obligándolo o induciéndolo a dividirse. Y la mejor manera de hacer que un enemigo se divida es ocupar el centro.
Concibe la batalla o conflicto como si ocurriera en un tablero de ajedrez. El centro del tablero pueder físico o más sutil y psicológico: las palancas del poder dentro de un grupo, el apoyo de un aliado crítico, un alborotador en el ojo del huracán. Ocupa el centro del tablero y el enemigo naturalmente se dividira en partes, para tratar de dañarte desde varios lados. Esas partes menores resultan manejables entonces, pueden ser derrotadas minuciosamente u obligadas a volver a dividirse. Y una vez que algo grande se divide, tiende a una mayor división, hasta reducirse a nada.

LAS 33 ESTRATEGIAS DE LA GUERRA
ROBERT GREENE

Comentario:

El factor sorpresa siempre debe ser una opción cuando se habla de combatir a un enemigo mas fuerte, el sorprender nos permite llevar la delantera mental de las acciones, estamos accionando y nuestro enemigo tiene que reacionar esto nos permite llevar un paso adelante, y hacer que el enemigo se divida, siguiendo la premisa divide y venceras llegaremos a tener un mejor resultado que esperar a que nos ataque una fuerza superior, guerra de guerrilas!

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sábado, septiembre 06, 2008

Cortar el Centro

El tercer Shogun Iemitsu gustaba de las contiendas de espada. Una vez en que se dispuso ver a algunos de sus mejores espadachines exhibir sus habilidades, advirtio entre el público a un experto jinete llamado Suwa Bankuro, e impulsivamente le pidió participar. Bunkuro respondió diciendo que lo haría complacido si podía contender a caballo, añadiendo que podía derrotar a cualquiera a caballo.
Iemitsu instó gustoso a los espadachines a pelear con Bunkuro en el estilo que él prefería. Resultó que Bunkuro tenía razón en su jactancia. Blandir una espada sobre un caballo cabriolante no era algo a lo que muchos espadachines estuvieran acostumbrados, y Bunkuro derrotó fácilmente a todos los que se atrevieron a enfrentarlo a caballo. Algo exasperado, Iemitsu dijo a Munemori que hiciera la prueba. Aunque espectador en esta ocasión, Munemori obedeció al instante y montó a caballo. Cuando su caballo trotó hasta el de Bunkuro, lo detuvo de súbito y palmeó la nariz del de Bunkuro con su espada de madera. El caballo de Bunkuro se encabritó; y mientras el afamado jinete intentaba recuperar el equilibrio, Munemori lo tiró del caballo.
THE SWORD AND THE MIND
Traducion de Hiroaki Sato 1985
Comentario:
Todos tenemos algo que nos da seguridad, algun terreno en donde nos sentimos agusto, en el caso de Bunkuro el sabía que encima del caballo era invencible por esa razón acepto el reto, Munemori estudio en donde residia el poder de Bunkuro y concluyo que el caballo era su base fuerte, si podría lograr que perdiera el control del mismo seria facil vencerlo, efectivamente al encabrital al caballo Bunkuro perdio el control y fue vencido.
La lección es amplia analizemos a las personas y busquemos su centro, para algunos sera: el puesto laboral, dinero, popularidad, algún lugar o compañia en particular, la lista es amplia pero el fin es el mismo, destruyamos su base y definitivamente caera

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